El Adviento es un tiempo para decir “Sí” a Dios
como lo hizo María
para recibir a Jesús en nuestra vida.
El Adviento es un tiempo para ponernos en camino
y dejar atrás lo que nos impide ser
buenos cristianos.
Es un camino de perfección que dura cuatro semanas hasta la llegada de la Navidad y el color litúrgico de este tiempo es el morado.
Se trata de renovarnos para que Jesús encuentre en nuestro corazón un lugar acogedor, libre de rencores, y lleno de amor.
El Adviento es un tiempo de preparación espiritual para recibir nada menos que a Dios en persona.
Para recibir a Dios que siendo el Rey del Cielo
y de la Tierra prefiere nacer en un humilde pesebre
para enseñarnos a ser libres.
Aprendamos la lección y busquemos entonces
los bienes celestiales que son eternos y porque
en la medida que se comparten se multiplican.
Ofrezcamos a Jesús los mejor de nosotros,
lo que queremos cambiar pero nos cuesta
y lo que no podemos cambiar.
Y que nunca nos olvidemos de agradecer, de alabar y de orar a Dios que nos dio la salvación y su amistad al hacerse hombre.
Que en este Tiempo de Adviento logres sacar
y conservar lo mejor de Ti por Él, con Él y en Él.